“SpeedAgro tiene como misión aportar soluciones integrales para el agro”
SpeedAgro es una empresa argentina dedicada a la formulación, la elaboración y la comercialización de coadyuvantes, y al almacenamiento, la distribución y la comercialización de insumos fitosanitarios. La firma también siembra alrededor de 100.000 hectáreas y presta servicio de transporte de granos, entre otros segmentos de negocio. Víctor Escalas fundó esta compañía en plena expansión en el año 2001 en Coronda, Santa Fe, y desde entonces es también su Presidente. Entrevistamos a Víctor y a su hijo Ignacio Director Comercial de la empresa, quienes nos cuentan la situación que está atravesando el agro y cómo la empresa aborda todos estos temas.

SpeedAgro nació en el año 2001, uno de los más complejos y difíciles para el país. Desde entonces, atravesó distintos momentos históricos que afectaron a la industria del campo de distintas formas. Con la visión de esa trayectoria, ¿cómo ven hoy a la agroindustria en la Argentina? ¿Creen que el país tiene la oportunidad de posicionarse como un jugador clave en el mercado global?
La agroindustria en la Argentina está atravesando un cuello de botella entre retracción económica y falta de créditos de largo plazo en dólares que permitan reactivar el sistema productivo.
Además, venimos de varias campañas agrícolas realmente complicadas, donde salimos de una seca extrema y nos fuimos a una catástrofe como fue la invasión de chicharrita a nivel nacional que hizo retroceder notablemente los rindes, afectando directamente la rentabilidad de los productores agropecuarios y, por ende, todo el sistema agroindustrial: fletes, cosechas, insumos, ventas de maquinarias, combustibles, etc. Vemos a la Argentina con una posibilidad de posicionarse a nivel global como productora tecnificada, volviendo a aportar nutrición en los cultivos y así mejorar las proteínas que producimos.

“La agroindustria en la Argentina está atravesando un cuello de botella entre retracción económica y falta de créditos de largo plazo en dólares que permitan reactivar el sistema productivo. Además, venimos de varias campañas agrícolas realmente complicadas”
¿Cuáles consideran que son los principales desafíos que enfrenta la agroindustria en la Argentina hoy, tanto a nivel productivo como regulatorio?
El principal desafío es la baja de las retenciones en soja que permitan mejorar la rentabilidad en los productores, esto posibilitará explorar zonas de producción nuevas y sumar hectáreas productivas, mejorando las tecnologías que se utilizan para aumentar la cantidad y la calidad de hectáreas. Necesariamente tenemos un desafío muy fuerte por delante y hay que darle valor agregado a esa producción. SpeedAgro está trabajando en un proyecto muy ambicioso mediante el cual queremos transformar directamente proteína vegetal en consumo humano a escalas realmente industriales.
Existe una tendencia global cada vez más importante hacia la diversificación y el agregado de valor. ¿Qué mercados internacionales podrían ser nuevas oportunidades atractivas para la Argentina en este sentido?
Argentina tiene una oportunidad única de posicionarse a nivel global a partir de la arveja amarilla. Actualmente se siembran alrededor de 100.000 hectáreas, de las cuales un 35 por ciento es arveja amarilla y el resto es verde. Los otros competidores a nivel global, caso Canadá y Europa, ya están al límite de producción por cantidad de tierras.
SpeedAgro está desarrollando un proyecto para aislar proteínas a base de arveja amarilla y derivados de otras legumbres para obtener dentro del proceso fibra, almidón, proteínas y cáscara. La fibra, orientada a tanto al consumo animal como al desarrollo de productos para consumo humano. El almidón podemos comercializarlo como materia prima para consumo en Asia. Además, estamos trabajando en darle valor agregado y generar bioplásticos. Y la proteína aislada en niveles superiores al 80 por ciento la utilizaremos para generar alimentos libres de alérgenos,
lactosa y bajos en grasas saturadas. También tiene salida al rubro cosméticos y fármacos.
Es un mercado que crece al 15 por ciento anual, y la Argentina tiene una gran oportunidad de volver a competir, diversificándose en la cadena agroindustrial y dándole valor agregado a la producción primaria.

“Estamos ante una posibilidad única. Es fundamental poder generar rentabilidad en toda la cadena agroindustrial para poder atraer inversiones. La baja de impuestos y retenciones al sector es clave para esta mejora”
En 2024 la empresa desarrolló un gran plan de inversión basado en innovacion tecnologica.¿Qué oportunidades creen que esto traerá en el largo plazo para la empresa y para el país?¿Cuáles son las principales metas de SpeedAgro en ese horizonte?
SpeedAgro tiene como misión aportar soluciones integrales para el agro, estableciendo alianzas estratégicas y con un fuerte compromiso por las personas. El desarrollo de productos disruptivos que combinan la tecnología de ácido ribonucleico (ARN) y la de coadyuvantes, merced a una alianza con la empresa Apolo Biotech, avanza a pasos muy firmes. La utilización de ARN ayuda a las plantas a defenderse de patógenos y a reducir la dependencia de los fitosanitarios. Es un megaproyecto muy disruptivo a nivel global y que se está encarando desde la Argentina. La investigación junto a miembros del Conicet lleva varios años y SpeedAgro hace el complemento para lograr que ese ARN con un estabilizante en un coformulado pueda durar dos años, y también se avanza con un vehículo especial que SpeedAgro ya diseñó para su aplicación. En una primera etapa estamos trabajando en el control de enfermedades fúngicas y en una segunda etapa la idea es avanzar sobre plagas y control de malezas. El proceso investigativo ya superó la fase de laboratorio y en enero comienzan las pruebas de ambiente (a campo), con unos 60 ensayos anuales, durante un período mínimo de dos a tres años. Paralelamente, se llevará adelante su registro y patentamiento. El proyecto implicaría una inversión de diez millones de dólares en su primera etapa, en tanto que trepa a unos 50 considerando la planta de ARN que se radicará en el Parque Industrial de Sauce Viejo (Santa Fe). Otra de las inversiones está en el laboratorio de calidad GLP (Good Laboratory Practice), que posibilitará la certificación internacional de todos los estudios y se encuentra en proceso de aprobación. El aporte, de unos 15 millones de dólares, contempla un invernadero indoor que permitirá acelerar los tiempos y las pruebas en distintos ambientes controlados.
SpeedAgro tiene un posicionamiento muy claro en lo que refiere al cuidado del medio ambiente. Bajo el lema “The Greener Standard”, la empresa ha relan- zado su imagen para alinearse con las crecientes demandas de sustentabilidad a nivel global. ¿Qué medidas está tomando la compañía para mejorar su impacto ambiental? ¿Qué repercusiones concretas identifican en los resultados del negocio?

“El amplio mercado de Brasil y lo variado de Europa son las próximas metas por cumplir, y ya nos encontramos trabajando para que así sea”.
Con la mirada de sustentabilidad, la empresa está trabajando en dos líneas. Primero, productos de protección de cultivos con una mirada sostenible. Dentro del pipeline de la compañía, tenemos tecnologías disruptivas a nivel de protección de cultivos y nutricionales a partir de desarrollos tales como extractos botánicos, microorganismos, ARN´s, bioestimulantes, para poder abastecer al productor agropecuario con tecnologías de vanguardias y generar mayor rentabilidad en la cade- na de distribución. Segundo, producción de alimentos de manera sustentable. El proyecto de aislados de proteínas vegetales permite ahorros en huella hídrica y huella de carbono muy por encima de los valores de las prácticas tradicionales, donde se transforma proteína vegetal en proteína cárnica.
Uno de los grandes logros de la firma a lo largo de su historia ha sido su expansión internacional. La empresa logró establecerse en 12 países, con un desarrollo local exitoso en cada uno de ellos. ¿Cuáles son los próximos mercados objetivo para SpeedAgro y cómo planean consolidar su presencia global?
Actualmente la empresa está desarrollando un plan estratégico 2024-2030 que incluye el desembarco en economías como Brasil y Europa, con nuevas formulaciones de la mano de alianzas estratégicas que están dispuestas a comercializar las tecnologías patentadas que SpeedAgro logró desarrollar en términos de protección de cultivos. Por lo que el amplio mercado de Brasil y lo variado de Europa son las próximas metas por cumplir, y ya nos encontramos trabajando para que así sea.
¿Cuál es su expectativa con la nueva gestión a nivel nacional? ¿Qué políticas o apoyos consideran esenciales para impulsar el sector? ¿Existen medidas que podrían mejorar en el corto plazo la competitividad frente a otros mercados internacionales?
SpeedAgro es una empresa argentina que nació en el año 2001. Hemos sabido superar muchísimos obstáculos que se han presentado a lo largo de este tiempo. Pero siempre pensando en positivo, en pos de apostar a un país mejor. Consideramos que estamos ante una posibilidad única. Es fundamental poder generar rentabilidad en toda la cadena agroindustrial para poder atraer inversiones. La baja de impuestos y retenciones al sector es clave para esta me- jora. Venimos desaprovechando oportunidades que otros mercados supieron capitalizar y que hoy en día nos han superado ampliamente.
¿Cuál es la visión a largo plazo de SpeedAgro en el mercado argentino y en el extranjero? ¿Hay nuevos proyectos de inversión en marcha?
Como lo venimos comunicando, SpeedAgro actualmente tiene múltiples proyectos de distinta índole. Desde asociaciones con diversos partners para el desarrollo de soluciones disruptivas y sustentables para la protección de cultivos hasta la adquisición de un predio de la ex Fiat en donde se desarrollará la planta de extracción de proteínas de arvejas amarillas (Proteo Food), pasando por una Plaza de Negocios Integrales con naves de almacenamiento calidad SENASA con los más altos estándares, en donde ya estamos en contacto con empresas tanto nacionales como extranjeras para la prestación del servicio.
SpeedAgro es una empresa con una fuerte impronta familiar. ¿Cómo imaginan el futuro de la compañía en este sentido? ¿Les gustaría que el negocio permanezca y crezca en la familia?
Hoy en día mis hijos se encuentran direccionando diversas áreas de la empresa y eso en realidad es un sueño cumplido.
Uno está de paso en esta vida y es fundamental dejar una marca. Yo siento que dejo en ellos un legado más que valioso y me veo reflejado en ellos con el compromiso que todos los días aportan a la empresa, liderando diferentes equipos de profesionales que llevan adelante la realización de los proyectos y el futuro de la compañía.
Víctor, como líder de una compañía con 23 años de trayectoria en el mercado local e internacional, ¿cómo imagina a la agroindustria argentina en los próximos diez años?
Vemos un mercado en adopción de tecnologías sostenibles que permitan al menos mantener o incrementar la producción agropecuaria y que mejore la rentabilidad dentro de una cadena de distribución en protección de cultivos que está en plena transformación. Europa es referente en adopción de este tipo de tecnologías, y las Américas vamos un poco más atrás, adaptando las regulaciones.