Digital CEO: La transformación digital desde la perspectiva de los líderes.
Leonardo Coca es actualmente CEO & Founder de WININ.tech, que ayuda a las empresas a ser líderes en un mundo tecnológico. Cuenta con 30 años de experiencia exitosa en el negocio de la tecnología. Es ingeniero electrónico egresado del ITBA y complementó su formación con diversos postgrados y programas de management en la Universidad de San Andrés, IAE, Harvard, Stanford y MIT. Recientemente dirigió el Negocio B2B de Telecom, liderando un equipo de 1600 colaboradores en la evolución de un proveedor de servicios de telecomunicaciones a un proveedor de soluciones digitales desempeñando un rol clave en la transformación digital de sus 200.000 empresas cliente.
¿Cuál es el principal problema que enfrentan los CEO o accionistas de las empresas con la transformación digital o la evolución tecnológica en general?
El principal problema que yo veo es que por lo general los CEO no provienen de una formación tecnológica, y no digo todos, porque hay muchos que sí, pero la gran mayoría viene de formación financiera, de operaciones o comercial, y este desbalance de la visión tecnológica hace que el foco de sus decisiones y estrategias pase por otro lado. Entonces, cuando son conscientes de que necesitan adoptar la tecnología de una forma estratégica, acuden a su CIO o CTO y descansan en su visión. Lamentablemente, también sucede que la gran mayoría de los CIO y CTO tiene la visión tecnológica sesgada, en el otro sentido. La conclusión es que no se termina de ver el negocio y la tecnología como un todo, y eso trae problemas.
¿Qué tipo de problemas?
Muchas veces se enfoca exclusivamente en uno de los cuatro pilares de la transformación digital, que es la revitalización de las plataformas de IT, y eso está muy bien que suceda, como operar en la nube o procesar los datos con herramientas IA, pero en general se descuidan los otros tres pilares.
¿Cuáles son y por qué son importantes?
El segundo pilar es la digitalización de las operaciones, que, a diferencia del primero, requiere otro tipo de sponsors e involucramiento. Acá ya es mucho más importante la participación del CFO y COO con el objetivo de obtener eficiencias y mejoras de servicio. Estos dos primeros pilares se enfocan más en la eficiencia, pero después hay otros dos que se enfocan más en el crecimiento del negocio. Uno es el manejo de las audiencias digitales, donde están nuestros clientes, cómo llegamos, cómo les vendemos y cómo les damos el servicio. El cuarto y más importante es el foco en los nuevos negocios digitales, modelos que no son simplemente mejoras de lo existente, sino nuevas formas de hacer negocio que no hubieran podido existir en el pasado.
Este cuarto pilar suena el más importante de todos, ¿por qué crees que no es el que más foco tiene?
Como te decía, está el CEO, que conoce mucho de negocio, y el CIO, que conoce mucho de tecnología, pero para desarrollar negocios nuevos se requiere tener ambas visiones de forma conjunta, y eso no es tan común. Las empresas que lo logran, ya sea por contar con capital humano con esas características en el C-Level o porque logran articular equipos multidisciplinarios, son las más exitosas en lograr una transformación digital que abarque estos cuatro pilares. Hay otro problema que es muy humano y es que tendemos a subestimar los cambios a largo plazo, y entonces es lógico que no pongamos esfuerzo y recursos si creemos que el impacto no va a ser tan grande.
¿Por qué sucede eso?
Por un efecto muy interesante que se produce con todas las tecnologías denominadas exponenciales, que son la mayoría. El ser humano está acostumbrado a un mundo lineal, donde si vas caminando, cada paso es un segundo y un metro, y así para siempre, pero en las tecnologías exponenciales, cada paso no suma sino que multiplica. El caso más famoso es la Ley de Moore, que dice que la capacidad de los microprocesadores se duplica cada dos años, lo que implica que lo que en un comienzo crece lentamente, llegado un momento empieza a crecer a una velocidad increíble y acelerando. Entonces, si nosotros naturalmente proyectamos crecimiento lineal y la tecnología es exponencial, solemos subestimar el impacto de este tipo de tecnologías en el largo plazo.
¿Entonces? ¿Qué hay que hacer?
No hay una respuesta fácil, porque nadie puede predecir el futuro, pero justamente por eso, y por la aceleración del cambio que se está dando debido a la explosión de tecnologías complementarias y convergentes que están disrumpiendo casi todas las industrias, lo que yo siempre recomiendo es que las compañías tengan una cultura de innovación y experimentación.
Hay que probar y probar, alentar a los equipos a que se adentren en terrenos desconocidos y ganen experiencia. Muchas de esas experiencias no darán frutos, pero otras sí. Incluso muchas que apuntan en un sentido pueden terminar generando resultados inesperados y hasta más importantes que los planeados originalmente.
Con la velocidad de la evolución tecnológica de hoy, es casi una obligación experimentar. En un mundo con tanta incertidumbre, nadie tiene garantizado el resultado positivo de este camino; lo que es seguro es que si no hacemos nada, tenemos garantizado el resultado negativo.
Si queremos subsistir y crecer en este mundo tan cambiante, tenemos que animarnos a experimentar para así transformar nuestras compañías y ganar en un mundo tecnológico.